domingo, 14 de octubre de 2012

Minuto 88. La chilena de Rivaldo; chilena de 10

Volvió. Esta vez en la grada. Rivaldo. Vitor Borba Ferreira se sentó en el palco del Camp Nou el último clásico liguero (2-2). Antes, no desaprovechó su momento para fotografiarse con el mejor jugador de la historia del fútbol.

Fotografia publicada en twitter por el propio Rivaldo

Su mente pudo rememorar y buscar en sus recuerdos lo que hizo ahora hace 11 años. La chilena más bella, más plástica y más trascendente en la historia del Barça. Una chilena que, a día de hoy, los barcelonistas recordamos con una sonrisa. Una chilena que rubricaba un hat trick y que 11 años después, sigue dibujando una sonrisa melancólica para recordar un minuto 88 irrepetible.

El momento

Domingo 17 de Junio del año 2001 

Último partido de la temporada, dónde el Barça llegaba con necesidades históricas, en los tiempos que corrían, y necesidades alarmantes de ser en Champions la siguiente temporada. La Champions era el premio menor de una temporada notablemente deprimente.  Al Valencia le valía un empate para ser en Europa. De hecho, al Valencia de Cúper, le gustó el partido, a lo largo de los 87 minutos.

El bueno de Frank de Boer, con un Camp Nou agonizando (75.000 espectadores), y mostrando el nivel de juego de antaño, colgó un balón desde la zona de tres cuartos a la frontal del área. Allí se encontraba el zurdo, con el 10 y las Mizuno calzadas. El balón que salió templado del pie izquierdo del holandés, pasó por encima de las cabezas de Albelda y Baraja. El cuero se acomodó en el pecho, del que había sido balón de oro dos años atrás (1999). Rubén Baraja, unos de los grandes líderes de ese Valencia, a punto estuvo de tocar el balón con la cabeza.

El 10 acaronó el esférico con el pecho, que quedó suspendido por encima de las 22 cabezas. Philippe Cocu, a dos metros, fue el espectador de lujo. Con el balón detenido en el aire, el rápido juego de pies izquierda-derecha, permitió al Paulista elevar su cuerpo en paralelo con la moqueta verde. El movimiento con la pierna derecha le permitió coger la fuerza necesaria para empalar el cuero con el empeine de su zurda

El obús salió despedido dirección portería, mientras su cuerpo caía mansamente al césped. Al igual lo hizo el balón. En el césped y en la red. La parábola empezó en la zurda del brasileño, y se ajustaba ferozmente a la base izquierda del palo de Santi Cañizares. Base inalcanzable para el arquero, al tocar el balón en el lateral interno de la red. Después del vuelo, Rivaldo cayó al suelo. Detrás de él se derrumbó el Camp Nou, que acababa de ver el hat trick de su ídolo. Era la puerta a Europa.


La vuelta del brasileño, sucesor de Romario y Ronaldo en el Camp Nou, es un excelente baúl de recuerdos. El  Patapalo es único en la historia del Barça. Su chilena es historia viva, aún más, cuando el protagonista vuelve al escenario de los hechos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario