La historia del Barça actual, nos deja ver como todos y cada uno de los jugadores han sido reconvertidos. Ningún jugador es de su posición, y tampoco es inamovible. Todo jugador evoluciona, mejora, y se redefine. Encontramos dos patrones comunes en toda esta serie de jugadores:
1. La potencia que utilizaban en su demarcación anterior, les sirve para desarrollarla mejor en su posicion, combinado con una mejora tecnica.
2. Su condición técnica y táctica es de tan alto calibre, que la puede utilizar de otra manera que ayuda más al equipo en otra zona del campo.
Algunos de los jugadores de la plantilla actual del Barça que han sido reconvertidos posicionalmente:
- Carles Puyol. Uno de los casos mas flagrantes. Puyi llegó al Barça de la Pobla como delantero centro. Sólo llegar fue reubicado a extremo. De extremo pasó a lateral. A día de hoy es de los mejores centrales del mundo.
- Gerard Pique. Empezó de central en Can Barça. En la Masia. Sus grandes virtudes técnicas le permitieron jugar de pivote defensivo cuando estuvo en las líneas del Zaragoza. Allí ejerció en la posición de pivote la mayoría de partidos. Su escapada a Manchester, le permitió que Sir Alex, y Nemanja Vidic, de quién él siempre habla maravillas, le hicieran un curso intensivo de central. Hoy en día es central indiscutible para el Barça, pero su gran capacidad técnica le permitiría ocupar una posición más avanzada en otros equipos.
- Javier Mascherano. La varita mágica de Pep surgió efecto con el Jefecito. Su gran potencia en la medular, sumada a su gran visión de juego, le permitió poder recular y poder ejercer de central con el Barça. Indiscutible en esta temporada a causa de las lagunas de Piqué y las lesiones de Puyol. Un claro ejemplo de reinvención.
- Xavi Hernández. Van Gaal lo subió al primer equipo, Aragonés le dió el liderazgo y Pep le ha dado el timón. Xavi se ha reconvertido posicionalmente en el campo, y mentalmente. Ahora juega mucho más avanzado, más alejado de la zona defensiva y más concentrado en asociarse con los jugadores de arriba. La reconversión de Xavi en el campo es también un hecho. Sus datos lo demuestran. 7, 5 y 13 goles. Esta es su evolución anotadora en la últimas tres temporadas. Una evolución más que clara de su zona de acción.
- Leo Messi. De ser el mejor, a ser único. Esta ha sido la reconversión de Messi que gracias a Pep se ha ido rediseñando año tras año mientras su locura goleadora le acompañad. Empezó en el extremo derecho, pegado en la banda, con sus magníficas diagonales. El cambio se produjo el mágico día del 2 a 6 en el Bernabéu. Allí Guardiola alineó a Messi por vez primera como falso nueve. Puedes verlo y analizarlo en el vídeo. 4 de los 6 goles interviene Messi el día del 2 a 6. Nada más que decir. La reconversión de este jugador puede que sea el ejemplo más plausible de la historia del fútbol.
- David Villa. Su reconversión es forzada. A diferencia de Puyi o Messi que ha sido fluida, la suya es obligada por el mejor jugador del mundo. Villa es escorado en la banda y el año que viene (recupérate ya Guaje), lo volveremos a ver allí. Su verticalidad, su capacidad de desmarque, su velocidad, 1x1, gol... Son más que características necesarias para ocupar esta posición. Una reconversión a la fuerza, pero que cuando el balón toca en la red, todo es más llevadero.
- Seydou Keita. Llegó cómo pivote defensivo del Sevilla. Ejercía en la capital Andaluza cómo doble pivote. Aquí se reconvirtió y juega de volante. No sólo eso, sino que las veces que ha jugado cómo pivote le ha costado. Su gran baza cómo volante es su llegada y pegada. La capacidad física del malí, le permite llegar a l'área contraria.
Estos 7 jugadores son un ejemplo de la reconversión constante de los jugadores de fútbol. El caso de Jordi Alba, quién está a punto de recaer en las filas blaugranas es otro caso. La gran influencia sin duda de todos estos casos es EL ENTRENADOR. El míster es capaz de adaptar las grandes capacidades de los futbolistas dónde el equipo puede salir más beneficiado. En esta tarea, no hay duda que el mejor ha sido Guardiola.
Muchas veces se ve la reinvención posicional de un jugador cómo un fracaso. Ante eso, yo respondo: viva los fracasos!
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