martes, 8 de noviembre de 2011

Minuto 37. Putt de sonrisas

Martes 8 de Marzo del año 2005. El Barça cayó eliminado de la Champions. Puede que fuera el día en que se empezó a sembrar lo que hoy estamos recogiendo. Esa derrota animó al equipo a ganar la Champions el año siguiente...

Minuto 7: Gol de Gudjohnsen. Abría el marcador de la noche el mismo que después se vestiría de azulgrana.
Minuto 16 i 18: Gol de Franky Lampard. Punto y seguido. Gol de Duff. 3-0. Se había acabado todo?

Aún no. Quedaba lo mejor (el putt) y lo peor (la eliminación). Ronie, con la segunda equipación, un dorado semi-apagado que se acercaba al ocre, recortó distancias con un gol de penalti. Ponía el 3 a 1 en el marcador. Entonces llegó el momento:

Era el minuto 37 cuando Oleguer Presas hizo un control en el mediocampo. Un control largo que le obligó a despejar el balón. Dirección el área del Chelsea. El balón bajaba de muy arriba, envenenado. Terry lo despejó como pudo de cabeza y fue a parar al que años más tarde, en el mismo sitio, se convertiria en Don Andrés. Iniesta controló con el muslo izquierdo, condució con el derecho y en la media luna del área, dejó el balón con el exterior del pie derecho para Ronaldinho.



Ronie controló el balón con el interior del pie derecho y se orientó de cara a portería. Situándose justo fuera y en medio de la media luna del área. Delante suyo estaba Carvalho. A su izquierda le acechaba Terry. Por detrás llegaba Lampard. Detràs de Terry, ya dentro del área, había Gudjohnsen, mientras que a derecha y izquierda del islandés los laterales Gallas y Ferreira. Ronie controló y pulsó el botón.

Algo se paro durante 2 segundos en Stamford Bridge. 2 segundos. Lo mismo que una eternidad en el futbol. El Gaucho fintó una, dos y tres veces con su pie derecho, mientras el izquierdo restaba inmóvil clavado en el césped del estadio. Inmóvil en la frontal. Paralizando el tiempo. Minuto 37. En el momento en que Lampard se acercaba por detrás, su pie derecho impactó el balón con la uña del pie; aquella parte menos plástica a la hora de hacer un remate. Aquella parte que los sabios lo llaman "recurso", él hizo magia. Cómo si de un putt de golf se tratara, su pie derecho dirigió el balón a media altura, cruzó el área de los blues entre el no-espacio y se coló a la derecha de la atenta mirada de Peter Czech.

Así llegó el 3 a 2 y puede que el gol más bello que Ronie hizo con la camiseta azulgrana. Un pequeño homenaje para quién recordó a los culés que, ser del Barça, hay que serlo con una sonrisa. Ese equipo de Rijkaard, Ronie, Deco, Eto'o, Márquez... Recuperaron lo perdido y a la vez murieron de su gloria. El mejor reflejo de ese equipo es este gol y su líder. Grande Gaúcho. Bendita tu sonrisa.

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