Unos mirando a Wembley, otros buscando respuestas

“Mañana se acaba”. Repetía y volvía a repetir Pep en la sala de prensa el día antes del último Barça Madrid. 4 clásicos en 18 días. Se ha hablado de todo, se ha denunciado, se ha insultado, manipulado, rearbitrado, agredido y, cómo es lógico, aún colean venganzas y declaraciones. Parece que el invitado de piedra de estos cuatro partidos haya sido el balón, quién sin duda para mí, ha sido el protagonista de ésta miniserie de comediaterror de cuatro capítulos.

Si hablamos del balón, hablamos del futbol y si hablamos de futbol, hay que hablar de BARÇA. EL Barça ha sido el dueño del balón durante los aproximadamente 400 minutos que estos equipos se han enfrentado en el terreno de juego. 400 minutos dónde se pueden sacar conclusiones, estilos e interpretaciones.

El Barça dominó sin duda los segundos 45 minutos de liga en el Bernabéu, los segundos 45 minutos de Copa, y los 180 minutos de Champions. Esto es indiscutible. Matizo que, entiendo como “dominar” lo siguiente: tener el balón, generar juego, ocasiones y hacer bailar al compás de Xavi, Iniesta y Busquets once blancos. Está claro que el Madrid también mandó en ciertas fases. Mandó cuando se acordó del club que es y no cuando hizo caso de las amarrateguiinstrucciones del señor “Porqué”. De quien evito hablar. No se merece ni media línea. Y mira por donde, ya la tiene.

Que Valdés dé más pases que Ozil o Kaká en un partido, para muchos se puede convertir en una pura anécdota. También puede ser una anécdota si se quiere, que el gol que da el pase a la final de Wembley lo empezaran Mascherano , quién hace ocho meses daba seis toques antes de jugar el balón, y Victor Valdés, ni más ni menos que el portero. Empezaron la jugada en el área propia, con presión asfixiante del Madrid y con una final de Champions en juego.

Éstos cuatro partidos dejan para mí una conclusión muy clara. El Barça sigue en su camino y sabe cuál es. Casualidades de la historia de aquí a cinco partidos oficiales tendremos otros dos Barça Madrid. Será en la Supercopa de España. El Barça ahora ya sabe cómo jugará. Sabe que querrá tener el balón, que irá al ataque y que Victor será su primer atacante. También sabemos que ese bajito que lleva el 10, será la estrella y que Xavi, Iniesta y Busi dirigirán la sinfonía del partido. Ésta es la conclusión sin duda más clara. El Barça sabe a lo que juega, cómo hacerlo y con quién. Pep lo sabe. Es más, hasta los Benjamines de la Ciutat Esportiva lo saben.

En cambio el Madrid está perdido. Con una Copa del Rei atascada debajo del autobús, con un entrenador sancionado para la Champions y sin saber su estilo de juego. La próxima temporada su líder se llamará Cristiano? Nadie lo sabe. Seguirá siendo Pepe, Khedira y Xavi Alonso el gran mediocampo atizador y repartidor de patadas los líderes de este Madrid? Seguirá siendo Kaká el titular que ni se enteró que en el Camp Nou se disputaban las semifinales de la Champions?

Hay tiempo para contestarlas. El Barça pero ya las tiene todas resueltas. No hay ninguna duda del juego, no hay duda del “cómo”. Si después no se consigue, seguiremos estando orgullosos.

El Madrid puede empezar ya hoy a pensar en cómo afrontar esta Supercopa de España. El Barça ya sabe cómo lo hará. Mientras los blancos buscan respuesta, los azulgrana matizan la Liga y piensan en la final de la Champions. Wembley, minuto 111. El nuevobarcelonismo nació en el minuto que da nombre a éste blog. El 28 de Mayo nos seguiremos haciendo grandes.